domingo, 30 de noviembre de 2008

El tiempo y sus refugios (de Borges)

«Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma. Y uno aprende que el amor no significa acostarse. Y que una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender... Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen su forma de caerse por la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que, si es demasiado, hasta el calor del sol puede quemar. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno es realmente fuerte, que uno realmente vale y uno aprende y aprende... y así cada día. Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad. Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados y que quien no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de falsas amistades. Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira siguen hiriendo durante toda la vida. Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es atributo sólo de almas grandes.Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible. Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el sendero del mañana no existe. Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas y forzarlas a que pasen, ocasiona que al final no sean como esperabas. Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante. Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás a los que se marcharon. Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, pues ante una tumba ya no tiene sentido. Pero desgraciadamente, sólo con el tiempo...» Jorge Luis Borges.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Mi corazón (sin razón)

El corazón no se atiene a la razón. Pero se puede amoldar a las razones. No todos ni a todas, pero sí algunos, y a algunas. Hay corazones que son más razonables que otros, mucho más...y por eso a veces me gustaría que me transplantaran el mío (aunque sólo fuese en sentido figurado y sólo a veces)

sábado, 15 de noviembre de 2008

Cadenas virtuosas

…. Dejé la factura de teléfono que miraba sobre la mesa. Encendí la lámpara de mimbre de luz tenue amarillenta para las ocasiones especiales. Me incorporé en el sofá de manera que pudiera ver bien la pantalla del televisor, subí el volumen con el mando…y empecé a escuchar la voz pausada de Victor Érice contándonos el verdadero final de la película el Sur. Con todo detalle, esmerándose en hacernos saber por qué ese final y no el que se grabó finalmente le da coherencia moral a la historia y al comportamiento de los personajes…No sé exactamente en qué momento pero en esa explicación mencionó a Robert Louis Stevenson (que como él mismo dijo, “nunca dejó de apreciar la belleza de la tierra ni de expresarlo”)…Enmudecí unos instantes…pensé en mi amigo del norte y pensé también en la frase que le había oído a Victor Érice: "En la realidad está todo, sólo hay que fijarse...". Y... me vino a la cabeza y casi a los ojos, aquel pasaje soberbio de Muñoz Molina titulado “El misterio de la lentitud”, donde nos trasmitía como Victor Érice intentaba captar magistralmente la luz del otoño (la parte casi imperceptible) sobre los membrillos que pintaba (genialmente) Antonio López , en su película “El sol del membrillo”… Y, entonces, aparqué a Érice y me detuve en Muñoz Molina. El “descriptor” de lo imposible. El lúcido pensador y ensayista que unos días antes me había deleitado con su conversación con Todorov. Un Todorov, extraordinario, preclaro, humano. Y repetí lo retenido, ahora de Todorov... “La responsabilidad que nos corresponde es la que menos ejercemos: la de comprender de verdad, hondamente, sin prejuicios sectáreos, la tragedia que vivieron nuestros mayores" (…) “Civilización es igualdad ante la ley y respeto a las diferencias de los otros. Barbarie es desigualdad, injusticia, tiranía. El derecho a la diferencia no equivale a disculpa para la opresión. Hay muchas maneras de cultura, pero sólo una de civilización: aquella que no consiente que se ejerza abuso sobre nadie"...Y cerré los ojos, y me dormí con cierta tranquilidad, con cierto regusto por el trabajo bien hecho de otros, con esa especie de confianza en la vida que generan algunas personas con lo que piensan o hacen, con lo que filman, con lo que escriben, con lo que pintan, con lo que son capaces de captar y sobre todo de trasmitir.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Melancolía de caracolas

...Siempre tuve cierta querencia por el Sur. "Quizás" porque soy de allí, o quizás porque, como decía un amigo, el Sur “es un estado del alma” (hace tiempo que creo que también el Norte…pero otro). Y a los estados del alma, siempre se vuelve, como al amor. Siempre…Esta tarde de viernes, “obligadamente” charlatana “pa´ fuera”, y callada y ensimismada “pa´dentro”, tarareo casi mecánicamente, como si inconscientemente estuviesen grabadas en mí, desde mucho, las melodías de Ruibal.

(Lo descubrí en un café “medio clandestino” -por su carácter “manifiestamente escondido”- de la calle que estaba detrás de los jardines de la Victoria. Justo detrás, a mano izquierda. Se me ha ido el nombre…pero recuerdo perfectamente las escaleras estrechas, viejas y empinadas que había que bajar para llegar al sótano, al café…y…le pongo música a poemas, y oigo una voz grave mezclada con una guitarra y con otros sonidos que se me agarraban a la garganta, y que me hacían allí mismo soñar con el mar, oler a azahar, y mirar a lo lejos. Mucho más lejos de aquella “salita-café” subterránea. Y de la calle donde estaba. Y de mi casa, y de la ciudad. A lo lejos, al horizonte grande y profundo que alcanzaba mi imaginación)

Unas melodías que me estremecían, que me hacían ponerme meláncolica y alegre al mismo tiempo, sintiendo sola lo que él mismo llamaba una “melancolía de caracolas”. Unas melodías que hoy, a más de cuatrocientos kilómetros y a años, sin mar, y sin azahar, sólo con un suave susurro, con un tarareo entre dientes, apenas perceptible, me siguen estremeciendo…

“...Por qué sigo aquí, de qué sirve
esperar a un hombre que siempre fue libre
Dime tú si vale la pena amar tanto el mar
y enterrarse en la arena…aylayla…aylayla”

martes, 4 de noviembre de 2008

Todo es igual. Todo es distinto

"Dos colores. Dos grises. Gris más intenso en los alrededores y gris más claro en el centro, en un compacto bloque central. Gris más intenso en la costa Este y en la costa Oeste, gris más claro en el interior, en un compacto bloque central (Illinois parece una pequeña mancha en el centro)...No dejo de mirar el mapa de los Estados Unidos impreso en una de las páginas centrales del periódico de hoy. También lo miraba ayer, y antesdeayer cuando no eran grises definitivos...desde diferentes ópticas, con gafas, sin ellas...grises!?... ...Hoy, cuando me encuentre con mi compañera de Carolina del Sur, la del despacho del otro lado del patio, la jefa del servicio de idiomas, sé que me voy a acercar a ella, le voy a decir qué tal...y... que por favor me explique, me cuente, quiénes son y cómo piensan los ciudadanos de Kansas, de Oklahoma, de Arkansas, de Misuri, de Misisipi, de Arizona, de Montana o de Texas... necesito conocerlos, saber algo más de ellos para entenderlos...y eso que los periódicos se imprimen en blanco y negro..." (Pandemonium, 2004)

P.D.- Quizás a la perspectiva, haya que añadirle el tiempo, para hacernos ver que las cosas no siempre son lo que parecen