sábado, 24 de mayo de 2014

Infancia...

...Y así distinguíamos "las buenas" de "las malas", algo tan maniqueo y simple, como importante, para sobrevivir en la infancia...
 

lunes, 19 de mayo de 2014

Uno debería querer...

...volver siempre al lugar donde ha sido feliz...Uruguay, 2001.
 
Desde la primera vez que pisé este país, supe que tenía algo de inverosímil (Montevideo, el café de los periodistas y nuestros encuentros con las cabezas pensantes jóvenes del país sin saberlo,  la señora rusa con la que compartí avión que me prestó las llaves de su casa de Punta del Este porque, total, ella no la iba a utilizar en el puente de la "Nostalgia", todas las facciones de izquierdas que componían el espectro político -ninguna calificada de "derechas"-, Colonia, Punta del Diablo, la gente, sobre todo la gente de ese país tan pequeño y diferente entre dos gigantes, Argentina y Brasil...). Pero, nunca imaginé que quizás lo más inverosímil, trece años después,  iba a ser su presidente ...
 
"Cuando tú gastas, en el fondo lo que estás gastando es tiempo de vida, que se te fue"; "Sobriedad como forma de vida: sobriedad para tener el mayor tiempo posible para vivir la vida de acuerdo a las cosas que a ti te motivan"; "La generosidad es el negocio mejor"; "Lo reaccionario es la patología de lo conservador. La patología de la izquierda es el infantilismo (confusión permanente de los deseos con la realidad)"; "Sabemos que, si fuera privado [el sector bancario], estaría mejor administrado, pero con una diferencia: lo que generan acá, aunque paguen algunos sueldos de más, se queda acá"; "No cambiaría la propiedad [ de los servicios de titularidad pública]. Lo que buscaría sería aumentar la responsabilidad de los trabajadores del Estado"; "El que trabaje más, que se lleve un peso más. Yo soy socialista, pero no soy bobo"; "Si tú quieres cambiar, no puedes seguir haciendo lo mismo" (Frases entresacadas de la entrevista realizada a José Mújica, presidente de Uruguay, mayo de 2014, por el periodista Jordi Évole)
 

domingo, 18 de mayo de 2014

Extrañeza...

Anoche salí de casa para tomar el aire y nos encontramos con un mercado medieval en la puerta.  Fue cuanto  menos extraño recorrer los puestos y la pequeña placita donde nunca me los hubiera imaginado…Me abordaron los recuerdos, sin esperarlos. Vinieron a  mi puerta, sin avisar.
...Y es que te has quedado. En estos lugares, desdeluego ...Y ya no sé cuál era mi manera de mirarlos, ni de pasearlos ni de disfrutarlos antes de conocerte. No puedo recordarla. Es como si mirara con tus ojos y paseará con tu aire de caballero romántico, por Segovia, por Sigüenza, por León, por Astorga o  por Hospital de Órbigo. Es como si fuera un poco tú. Pero sin imposturas, sin hacer nada especial. Sólo (o no tan sólo) por haberlo vivido y  compartido contigo, porque se ha quedado. Porque se ha quedado esa manera tuya en mí, y, quizás, conmigo.  Y así debió verlo la señora con aspecto voluptuoso, sonrisa amplia, y mejillas coloreadas, que se me acercó cuando salíamos y me dijo que me esperaba el año que viene en las Bodas de Isabel de Segura, en Teruel, que ella tenía trajes apropiados para resguardarme del frío y aún así estar bonita  (y me extendió una tarjeta con sus datos...) . Mi madre se quedó extrañada, y le dijo que nosotras éramos de Córdoba, que también estaba invitada. Por unos instantes intenté decir algo. Luego sonreí, y le dije a mi madre que  era mejor que nos volviéramos ya.

Al llegar a casa, miramos al cielo y estaba emborregado. 

sábado, 10 de mayo de 2014

Con vosotras (en ella)

...A veces es a poquitos. Pero ayer me bajé del tren y me la encontré entera de golpe. Abierta de par en par, sin guardarse nada. Ni su bullicio, ni sus colores, ni sus aromas, ni su música, ni sus versos, ni su alegría. Ni vuestras risas, ni vuestras ganas, ni nuestros sueños. Qué bonita eres "Córdoba". Así, sin guardarte na'. Y yo dejando pasar los mayos...(3 de mayo de 2014, En la Axerquia).
 

sábado, 3 de mayo de 2014

A mi madre

AMOR

Mi manera de amarte es sencilla:
te aprieto a mí
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón
y yo te la pudiese dar con el cuerpo.

Cuando revuelvo tus cabellos
algo hermoso se forma entre mis manos.
...
Y ya casi no sé más. Yo sólo aspiro
a estar contigo en paz y a estar en paz
con un deber desconocido
que a veces también pesa en mi corazón.

(A. Gamoneda)