tag:blogger.com,1999:blog-65876202462699486452024-02-19T04:10:32.433+01:00Entre lo que se va y se quedaDe las estaciones de paso a los lugares comuneslibertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.comBlogger149125tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-70381389439184124102015-10-08T00:28:00.000+02:002015-10-08T00:36:01.739+02:00"Wanagi Tacanku" <div style="text-align: justify;">
Llegar y olvidarme de para qué fui. Lavarme la cara, retirarme el pelo de los ojos, sacudirme el cansancio, y estar allí. Andar por cada camino, estar atenta a cada olor, a cada sabor, a cada gesto, a cada mirada...A cada sonrisa. Repasar todos los rincones reconocibles y sorprenderme con los nuevos, con los que se han creado donde no parecía existir espacio. Salir antes, para encontrarme a conciencia con los atardeceres, mientras todavía se escuchaba la música dentro. Y volver un poco más tarde, para tumbarme en el campo, a mirar las estrellas y buscar las constelaciones. No parar de observar el horizonte y retenerlo. Retenerlo con intensidad. Verse con los ojos del que nos quiere. Y libres. Libres. Llegar y olvidarme de para qué fui...</div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-57023414160967459052015-01-12T19:39:00.001+01:002015-01-18T01:59:11.122+01:00Con lo único que vale (me quedo) <div style="text-align: justify;">
<span style="color: #6aa84f;"><span style="color: black;"><strong>"...No hay en ningún mundo prisión en que el Amor no pueda abrirse paso. Si no entiendes esto no has entendido nada acerca del Amor..."</strong></span></span><em><span style="font-size: 85%;"></span></em><br />
<em><span style="font-size: 85%;"><br /></span></em><br />
<em><span style="font-size: 85%;">(De profundis, Oscar Wilde, p. 194)</span></em></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-76809633700006464082014-12-27T16:52:00.001+01:002015-02-18T20:35:34.277+01:00Cotopaxi<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn8PoBtPZH3ygUatzGpRoDhbMhDDeO5j53iAtYwQs4VMLyQy5Zu6FN-JuuKRg3x-Ttbz9zONYU74T24kB9ZzWc-dPADHaIun3g3YG5e05ogZvAAiYzGmWDW7b4g8toIJvUtvLxYU2Mhetz/s1600/IMG_1448.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn8PoBtPZH3ygUatzGpRoDhbMhDDeO5j53iAtYwQs4VMLyQy5Zu6FN-JuuKRg3x-Ttbz9zONYU74T24kB9ZzWc-dPADHaIun3g3YG5e05ogZvAAiYzGmWDW7b4g8toIJvUtvLxYU2Mhetz/s1600/IMG_1448.JPG" height="252" width="400" /></a></div>
<span style="font-family: Calibri;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, "Times New Roman", serif;">….Cuando volví la cabeza aquella
tarde de Diciembre, de frío de montaña tras una mañana lluviosa,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y te vi en esa especie de embarcadero en el
que te habías quedado, mirando, tranquila, cámara en mano, vi también, la quietud, la calma y la serenidad, que se venía intuyendo. Y la sentí. Creo que
fue esa conjunción del paisaje y tú juntos, al detenerme y miraros, lo que me despertó (esta vez, a mí).
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Sentí lo que había anhelado durante el último
año, allí, tan lejos, donde menos lo esperaba. Sonreí sin razón ni esfuerzo. Tuve
la sensación de volver a encontrarme, de reconocerme, de saberme de nuevo. Y respiré hondo, y cogí todo el aire frío y
limpio que pude. Y escuché, sobrecogida, el silencio. Su silencio, el de aquel
lugar solitario, ajeno al mundo, y a otros visitantes, que pareció nuestro, y
sólo nuestro, aquella tarde de primeros de Diciembre. Estábamos en la Laguna de
Limpiopungo, dentro del Parque Nacional de Cotopaxi, y como nos había dicho el
guía que contratamos donde comimos, “Poder del Águila” -su nombre traducido del Quichua-, era el mejor paso previo o preámbulo a la visita al volcán Cotopaxi… </span></div>
<span style="font-family: Times, "Times New Roman", serif;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5Ye4gZbROJytjFOk8FMZNPIJIcoHZ8q1-iPkhDIkluJniwwnzRWOag3tLoI_O0GugiqIQK3MvINpUbBCPPIN8nxZAZbGKOt066IdYE4_HfM31XUW1bS18ziYG6DHxuc4-rcua_Y5JQ3Sz/s1600/IMG_1450.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5Ye4gZbROJytjFOk8FMZNPIJIcoHZ8q1-iPkhDIkluJniwwnzRWOag3tLoI_O0GugiqIQK3MvINpUbBCPPIN8nxZAZbGKOt066IdYE4_HfM31XUW1bS18ziYG6DHxuc4-rcua_Y5JQ3Sz/s1600/IMG_1450.JPG" height="266" width="400" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG-WVkfM_cHvqgudEPcXWuXjr8VJa-9Nipvy5QDPIi_egjStJaUvGCahfMDFkOUbBn9V_EDWdWJ4v_yv07mkPeXiy6yUZPGzNC3R663JtsH2J1WMebN5LX1ocnv8lTPaP0pte6bVsFFWa0/s1600/IMG_1564.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG-WVkfM_cHvqgudEPcXWuXjr8VJa-9Nipvy5QDPIi_egjStJaUvGCahfMDFkOUbBn9V_EDWdWJ4v_yv07mkPeXiy6yUZPGzNC3R663JtsH2J1WMebN5LX1ocnv8lTPaP0pte6bVsFFWa0/s1600/IMG_1564.JPG" height="255" width="400" /></a></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, "Times New Roman", serif;">Rodeamos la laguna gélida, posiblemente de
agua glaciar, y tremendamente quieta. Paseamos entre líquenes y matorrales altos,
exuberantes, nada propios de esa altitud. Miramos con asombro a las plantas
de preciosas florecillas rojas que crecían en estas latitudes, y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a la misteriosa<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Nacha -o flor amarilla que calma la ira-. Los
marrones y verdosos del valle y de algunas ondulaciones contrastaban con el
gris azulado de los volcanes que nos rodeaban. La niebla no nos dejaba ver esa
tarde al Cotopaxi, pero sí al Rumiñahui, el volcán hermano, que como
consecuencia de la ruptura de su cráter en otro tiempo, lucía el perfil de un
cóndor con sus alas desplegadas y a punto de echar a volar. Un cóndor
majestuoso, que vigilaba “La Laguna”, y nos transmitía ese querer echar a volar.
Al menos a mí, mientras oía, en un agradable susurro, las historias de "Poder
del Águila", un andinista amante de sus montañas y con los ojos llenos de luz, de
inocencia y de magia. Por la noche, descubrimos con emoción <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>e inquietud la Hacienda “La Ciénaga”, propiedad
de la familia Lasso, la que le daba nombre al pueblo que había nacido en torno
a ella. Se escondía detrás de eucaliptos, castaños y otros árboles centenarios,
y era un lugar colonial y misterioso, con grandes puertas de forja y de madera,
candelabros de otra época, largos pasillos y enormes salones señoriales, además de una
preciosa ermita en el centro del patio interior -donde saborearíamos una
satisfacción que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>todavía desconocíamos-.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>No pude, no obstante, dejar de pensar, que en esa
preciosa y acogedora Hacienda, había sitio de sobra para que todos los vecinos
de Lasso durmieran bajo techo seguro y comieran caliente…Hay culturas y formas de
hacer ante las que me cuesta no intervenir, aunque respete; y contradicciones,
que me hacen torcer el gesto, aunque acepte... Es ese idealismo que a veces me pesa.
Y, que otras, sin embargo, me aligera…</span></div>
<span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4HhisGkijmoRe7YMFygyWhCz-kjlZun0qbOGqwBz5khwROG0Zta_u4u_gf2HTW6h4e4mk5KndH8BkdCxVbVCx9aJoq7YLFu-UdlduJyHDVA_tVP0ToYKcnaOcEYd_8oqtMs6zWDZrSrGG/s1600/IMG_1671.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4HhisGkijmoRe7YMFygyWhCz-kjlZun0qbOGqwBz5khwROG0Zta_u4u_gf2HTW6h4e4mk5KndH8BkdCxVbVCx9aJoq7YLFu-UdlduJyHDVA_tVP0ToYKcnaOcEYd_8oqtMs6zWDZrSrGG/s1600/IMG_1671.JPG" height="320" width="216" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, "Times New Roman", serif;">…La subida al Cotopaxi, no se
habló o yo no estuve en esa conversación, supongo que en parte porque nos sentíamos
ligeros y contentos; en parte porque "Poder del Águila" y Daniel debieron
fraguarlo en silencio con sus miradas la tarde anterior en Limpiopungo; y en
parte, porque estas cosas creo que no se hablan. Se hacen. Aquella mañana de Diciembre,
soleada y sin niebla, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Eva, Daniel, “Poder
del Águila”, Alma, Héctor y yo, nos quedamos a cincuenta metros del refugio del
Volcán Cotopaxi, situado a unos 4800 metros de altitud. Creo que es lo más
cerca que he estado de la Luna, en sentido literal y figurado. Cotopaxi
significa “Cuello de Luna” y es uno de los volcanes activos –explosivo, además- más altos
del mundo, con 5897 metros. Estuvimos cerca de la Luna, pero sobre todo hicimos
el camino hacia ella, lo hicieron, en justicia, Eva y Daniel, "Poder del Águila", y
Jorge, un visitante que se unió casi desde el comienzo. Y los niños y yo, los
acompañamos en su travesía. Tanto, que fue un poco nuestra, también. Empezamos
juntos, y nos bajamos, cuando empezó a llover, juntos. Jamás olvidaré vuestra
fuerza y vuestro coraje en el Cotopaxi. Tú incluso subiste algunos tramos sin
silla para suavizar una endiablada subida, de arena volcánica, escurridiza y
más empinada de lo que parecía. Ahora lo recuerdo y soy más consciente que
entonces de lo que conseguísteis, de vuestra resistencia, de vuestra voluntad,
de vuestra fuerza, y de vuestro empuje. Uno tiene la sensación de que los
límites siempre están más lejos de donde se encuentra, cuando está a vuestro lado. Fue increíble. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Increíble...</span><br />
<span style="font-family: Times;"></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ00Qc3U_qG38X-iyQRR0_Us9esRIqS6RBFCLp6UKW8dXh_PWOZkmki8pnS_vduw9_fAA1MHnLeTR9EzZfseHxqK07z3TTqLBNJdI2acseFbaknrjxvMfrZ0wpXL507w_xTH6nnAQIOzE0/s1600/IMG_1626.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ00Qc3U_qG38X-iyQRR0_Us9esRIqS6RBFCLp6UKW8dXh_PWOZkmki8pnS_vduw9_fAA1MHnLeTR9EzZfseHxqK07z3TTqLBNJdI2acseFbaknrjxvMfrZ0wpXL507w_xTH6nnAQIOzE0/s1600/IMG_1626.JPG" height="260" width="400" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, "Times New Roman", serif;">…De vuelta, cuando salíamos del Parque
Nacional de Cotopaxi, desde el coche, no paraba de mirar a este volcán imponente
y bello; marrón grisáceo en la base, que contrastaba, en la distancia, con el
verde de la hierba del páramo; de tierra rojiza en el medio; y, blanco, helado,
deslumbrante, en su parte alta y en la cumbre. Frío por fuera y con fuego
dentro, el Cotopaxi. Miré también al otro lado, y me despedí del cóndor hecho
volcán o montaña, de su hermano, el Rumiñahui; y, por supuesto, de la Laguna de
Limpiopungo, de la laguna que significa “puerta de entrada al valle”,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y que para mí significó, entrada a otra etapa,
a algo distinto pero en parte conocido, de nuevo a la calma, a la paz, a la libertad serena, a los atardeceres silentes, y a
la vida, una vez más. Renacer. Renacer siempre. Con serenidad, con fuerza, con libertad. Esta vez, en Limpiopungo y en el Cotopaxi. Allí, a primeros de Diciembre... </span><br />
<span style="font-family: Times, "Times New Roman", serif;"></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwJc7s1JWje6S1YcQYnkZ3nRnzWPxImge6WrcQ_B1Jw-2cM0ad3plNsDtv6wDay-WaHnw7ABC1F9tE9SLjxOp1vOX1-hc_dRUZ1gO0Cbi1U3s7Wb9DnrRp9bPlf1Z4leZ5Ntxjas41KWsC/s1600/IMG_1571.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwJc7s1JWje6S1YcQYnkZ3nRnzWPxImge6WrcQ_B1Jw-2cM0ad3plNsDtv6wDay-WaHnw7ABC1F9tE9SLjxOp1vOX1-hc_dRUZ1gO0Cbi1U3s7Wb9DnrRp9bPlf1Z4leZ5Ntxjas41KWsC/s1600/IMG_1571.JPG" height="195" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidsEwEhSsQZCSCFGpYN7YmVRyjuiNXF_Bi_FltTfUNcY6oyjVC7PrMweB7pG2i5zIuQLCUYj1NkycPG-uymBAMDreStHhyphenhyphenlI9lFjDV2dHMqWkescKPGHEyfAcE-tCxNCXzCIjr14Vltfp0/s1600/IMG_1651.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidsEwEhSsQZCSCFGpYN7YmVRyjuiNXF_Bi_FltTfUNcY6oyjVC7PrMweB7pG2i5zIuQLCUYj1NkycPG-uymBAMDreStHhyphenhyphenlI9lFjDV2dHMqWkescKPGHEyfAcE-tCxNCXzCIjr14Vltfp0/s1600/IMG_1651.JPG" height="181" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
</div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-67142973082587030622014-12-18T18:57:00.003+01:002014-12-27T17:39:30.913+01:00En Quito...<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
...Árboles centenarios cuya silueta se percibe
sobre el fondo gris del Pichincha. Y, por encima, las nubes blancas que dejan
traspasar una luz de atardecer que te deslumbra. Niños de ojos negros y mirada
despierta de no más de tres años corretean a nuestro alrededor con un
desparpajo asombroso. Se respira vida. Anochece, y el cielo se acorta desde la
altura...(en el parque "La Carolina", el último domingo de
noviembre, al lado de vuestra casa, entre las calles "6 de
Diciembre" y "Eloy Alfaro").</div>
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8lq7qxBPj7zytrKeV0TJFfSiSVFgmZECwWaniWXA4uK0k6KygTdOttkBWscDQNObV7AxkRIvSaTM3j7imYhyphenhyphen80k9gy3IAT4n2gi_fpOifn_RB61B292YVM-pT9X_IFyLHRscBxa7nozeR/s1600/IMG_1262.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8lq7qxBPj7zytrKeV0TJFfSiSVFgmZECwWaniWXA4uK0k6KygTdOttkBWscDQNObV7AxkRIvSaTM3j7imYhyphenhyphen80k9gy3IAT4n2gi_fpOifn_RB61B292YVM-pT9X_IFyLHRscBxa7nozeR/s1600/IMG_1262.JPG" height="200" width="640" /></a><br />
<div style="text-align: justify;">
<br />
Me desperté dos días antes con margaritas
naranjas en la mesita de noche. Preciosas. Naranjas. En un ramo,
con otras florecillas lilas y rosáceas que las acompañaban a la
perfección. Fue vuestro regalo acertado de bienvenida, porque
ellas, y los Pichinchas a través de los cristales, se convirtieron en mi primera y
larga imagen de un Quito que se me resistía…El despertar a vosotros fue
inmediato. Allí, os encontré perfectamente instalados, en otra
altura, con otras vistas, pero con vuestro trabajo, con vuestras
nuevas obligaciones, en una enorme mesa de esas que os unen. Me
gustó conocer esa cotidianidad vuestra, reconocer algunos ingredientes,
y compartirla. Sobre todo, compartirla, con sabor a guayaba, guanábana,
mango, granadilla o naranjilla –esos placeres gustativos que sin duda
procedían<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>lo que en otro tiempo fue “otro mundo”, e
incluso a mí me pareció que ahora…-. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Luego,
vino el despertar a la calle, pero a poquitos. De esos poquitos retengo,
como un tesoro, los almuerzos en el centro cultural Metropolitano. Un
remanso de paz, en medio del bullicio de la Plaza Grande y del centro
de una ciudad que además de vivir hacia afuera estaba en
fiestas, donde yo, como en una ensoñación, oigo al recordarlo un piano, y veo una cúpula acristalada en
un patio interior mirando por la ventana del restaurante que allí había. De la existencia de la cúpula, tengo pruebas fotográficas; de la música
de piano, mi recuerdo es vívido, y vuestra complicidad también. Y, eso, ya me basta. Desde el
Panecillo, Itchimbía, el mirador de la casa de Guayasamín, o el teleférico que
subía al Pichincha, pude ver con perspectiva esta hermosa ciudad, encallada en
un valle, a mis ojos y a primera vista alargada y flanqueada por esta parte de
los Andes, que después se extendía y agrandaba con barrios enteros de casitas
de colores diseminadas por las distintas laderas de los volcanes. Con
sol y sombra, sobre todo por la tarde. Formando un tapiz de verdes y algunos
rojizos alrededor de unas nubes inquietas, y de niebla que iba y venía, dejando
casi siempre sentir unos rayos de sol verticales. Ese día, el de Itchimbía, y
el del Mercado de La Mariscal, supe que ya empezaba a captar el Quito en el que
vivíais. También vimos la Compañía, claro. Nos recreamos no sólo en el
barroquismo dorado de su interior, sino en la perfecta armonía y “elegancia”
con la que estaba construida y adornada. Me asombró mucho. No era el estilo que
suele gustarme. Pero ese brillo, esas puertas, esa sensación de luz inmensa, y
de nuevo esa armonía, que de alguna manera simplificaba el barraco, se quedaron conmigo, y me ensancharon. Varias veces te miré, y pensé que a ti también.<br />
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKSVALx2NOi2uv7VzbJuAjXhwlgYmB1YclczM9STRmnRGVHE2VXagYWoyk4uoCJiHWNpaQvSU7Jq_s3GJsntLiJK3KdFWXcypjNOCV2duogcB7EgyAZCMabHfoH3kxN_UOTqBM06yLJ29v/s1600/IMG_1270.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKSVALx2NOi2uv7VzbJuAjXhwlgYmB1YclczM9STRmnRGVHE2VXagYWoyk4uoCJiHWNpaQvSU7Jq_s3GJsntLiJK3KdFWXcypjNOCV2duogcB7EgyAZCMabHfoH3kxN_UOTqBM06yLJ29v/s1600/IMG_1270.JPG" height="262" width="400" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEYlRcd6J65jB-9UzOOS5cui3Be3NV2bgDQlNb08iHPLsy0PaBHq1f-krK_csPkhtAdcW0R6p-s-fhlgO2Zh50oMFbir69LqaMrZens3gTyVxqn4YQs03aylyw_mTU9NsxJ_fCysgYT4M6/s1600/IMG_1256.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEYlRcd6J65jB-9UzOOS5cui3Be3NV2bgDQlNb08iHPLsy0PaBHq1f-krK_csPkhtAdcW0R6p-s-fhlgO2Zh50oMFbir69LqaMrZens3gTyVxqn4YQs03aylyw_mTU9NsxJ_fCysgYT4M6/s1600/IMG_1256.JPG" height="265" width="400" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
…Fue el taxista de la costa, de la zona de
Guayaquil, alto y con rasgos distintos a los ecuatorianos que yo estoy
acostumbrada a ver –estos suelen proceder del altiplano-, el que me dio más
pistas de la gente de allí y de su diversidad. Su extrema amabilidad en el
lenguaje, su espíritu de acogida y de apego a la familia, su ritmo calmado, y
la enorme importancia de la mujer en el sustento de la economía familiar, que
percibí, encajaron con lo que conocía y pensaba. Pero ese espíritu disidente y
peleón de este hombre, que contrastaba con la aparente docilidad generalizada que se respiraba –vosotros me
dijisteis que más en el lenguaje que en los actos-, me gustó. Sobre todo cuando
la lucha por una sociedad mejor, se mezclaba con el predeterminismo de “pasa lo
que tiene que pasar, independientemente de las circunstancias”. Muchos contrastes que despertaron mi interés…Más aún
cuando sabes que allí, en Quito, existe una “capilla del hombre”, además de las dedicadas a Dios o a los Santos, precisamente porque de estos se sabe menos que del primero y sin embargo existen centenares... Una Capilla del Hombre. Me fascinó esta idea del
pintor y escultor y muralista, Guayasamín. Descubrí que su talento y fuerza eran capaces de
mostrarnos muchos rostros del hombre, y de despertar -de fuera adentro, y de dentro afuera- muchas almas. También me
gustó que después de su etapa del llanto, y de la ira, viniera la de la
ternura. Es de nuevo esa reconciliación tan sabia de quien se sabe un hombre con
todas sus consecuencias y contradicciones. Pintó a Paco de Lucía en una hora.
Los principales rasgos del rostro de una persona no cambian, perduran a lo largo
del tiempo, se quedan, pensaba, decía y pintaba. Cuando salí de su casa, vi a
mi izquierda el árbol de la vida, y a la derecha, a vosotros. Sentados,
comiendo, tranquilos, mirando a esta ciudad alta y de apariencia neblinosa, de casas de colores vivos,
y volcanes al fondo, donde sólo se respiraba silencio, y ganas…<br />
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifu28_puzydds48JdpumoaIR22LdOg447UiqRT73ccRM643uaUreYLhCZJ0UwyLkYV6ERtl85MyRnab7NYj8LR537tmDk0D1IdsaPvLEFuV32BymsYcboC-XtIuEBI0JrYZP2Dd_PGaaGD/s1600/IMG_1329.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifu28_puzydds48JdpumoaIR22LdOg447UiqRT73ccRM643uaUreYLhCZJ0UwyLkYV6ERtl85MyRnab7NYj8LR537tmDk0D1IdsaPvLEFuV32BymsYcboC-XtIuEBI0JrYZP2Dd_PGaaGD/s1600/IMG_1329.JPG" height="400" width="258" /></a></div>
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 11pt;"> </span></i><br />
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">“Por
los niños que cogió la muerta jugando, por los hombres que desfallecieron
trabajando, por los pobres que fracasaron amando, pintaré con grito de
metralla, con potencia de rayo, y con furia de batalla” (O. Guayasamín, En la
Capilla del hombre).</span></i><br />
<em></em><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5_ajcwb9vSM4vd2EAriBS-JL2WsngTkAXqVElv-NbkObOZ36nRqdDvG1P2diRChcPbsSPeBACdE04YdACIzs2-WGk0IuMm8oOQWDjuF38aZvv3TcvVNYKzChrcRjCkm-aukBwdblJ8xHi/s1600/IMG_1293.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5_ajcwb9vSM4vd2EAriBS-JL2WsngTkAXqVElv-NbkObOZ36nRqdDvG1P2diRChcPbsSPeBACdE04YdACIzs2-WGk0IuMm8oOQWDjuF38aZvv3TcvVNYKzChrcRjCkm-aukBwdblJ8xHi/s1600/IMG_1293.JPG" height="400" width="291" /></a></div>
<em></em><br />libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-57362770573299138802014-11-08T22:24:00.001+01:002014-11-09T18:39:20.771+01:00"La sal de la tierra" <div style="text-align: justify;">
...Cuando alguien ha vivido de cerca la barbarie, y ha sabido captar desde una profunda empatía, que va más allá de la mirada y la presencia, el rostro del hambre y de la guerra, de los éxodos, y del dolor humano, es difícil imaginarse una reconciliación con la condición humana tan épica, tan enorme y tan valiente: plantar 17.000 acres con más de 2,5 millones de árboles, para combatir una parte de la deforestación de la selva amazónica de su Brasil natal, de la tierra donde se crió... </div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Conmovedoras y durísimas imágenes las del documental "La sal de la tierra". Brillante manera de aproximarnos a los viajes, a la fotografía y al mundo de Sebastiao Salgado, la de Wenders y Riberio Salgado, su hijo. Extraordinaria vida y estimulante forma de afrontar la decepción por todo lo humano, de seguir, de no pararse, la de Sebastiao y Lelia, o la de Lelia y Sebastiao, todo en uno. Volver a los orígenes. A la tierra. Plantar. Renacer.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://www.latercera.com/noticia/cultura/2014/10/1453-602372-9-la-sal-de-la-tierra-el-documental-que-unio-a-wim-wenders-y-el-fotografo.shtml">http://www.latercera.com/noticia/cultura/2014/10/1453-602372-9-la-sal-de-la-tierra-el-documental-que-unio-a-wim-wenders-y-el-fotografo.shtml</a> </div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-28529480880629097962014-10-26T21:33:00.002+01:002014-10-27T15:29:27.273+01:00Tirantes. Noche. Octubre. Bola del mundo <div style="text-align: justify;">
...En tirantes, con la ventana abierta, de noche a las siete de la tarde, y con la bola del mundo al lado, me muevo al ritmo de una canción que oigo en la radio, mientras intento preparar las clases de mañana. Una canción conocida, que no identifico, con mucho ritmo, pero suave. Hoy es un día raro. Los cambios estos de horario, que anticipan la noche, cuando no nos ha dejado todavía el calor, nos remueven, y crean paradojas como la que estoy viviendo en estos instantes. Tirantes, noche, finales de octubre (y bola del mundo, conmigo, mirando, dispersa). </div>
<div style="text-align: justify;">
...Me detengo en el Tibet y veo que está, a mi vista, casi más cerca de Afganistán que de la capital china, aunque tengas que pasar algunas fronteras. Y uno sabe que Pakistán separa a Afganistán de la India, ¿pero también de China? Esto siempre se me olvida, con los rasgos físicos tan distintos que tienen sus habitantes...Es heterogénea, intensa, desconocida, perturbadora para mí, Asia. Y seguro que fascinante, como lo es, desde que recuerdo, poder deslizarme con la yema de los dedos de un país a otro, de un continente a otro, sin moverme del sitio, sólo haciendo rotar esa esfera que tengo a mi lado. Realmente, el formato no es tan importante, me quedo embobada también con cualquier mapa del mundo, recorriéndolo con los ojos y la cabeza. Relativizas tanto con sólo mirarlos. Ando organizando un poco mi vida, pensando en lo siguiente, porque en el hoy pensé hace un par de meses. Sólo un par, y ya es mucho. Me gusta la improvisación, y sé que la vida es una continua improvisación. Pero también que haya que crear las circunstancias para generar recuerdos (o no sé si me gusta esto, pero creo que es así), porque los días se vuelven perezosos, algunas etapas cansadas, y con un poco de inercia de aquí y otro de desgaste de allá, también nosotros y lo que nos rodea. <br />
Leo mucho de todo, últimamente. Mucho. Me cuesta salir de casa. No me da tiempo a hacer o a leer lo que "tengo que" y lo que me invento. A veces para evitar, otras para afrontar. Y aquí sigo, en tirantes, con la ventana abierta, mirando la bola del mundo de soslayo...Ahora ya centrada en América, del Sur, al Este, en su parte andina...y en las clases, claro.</div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-77408216577793713392014-09-25T01:37:00.002+02:002014-09-28T20:56:09.364+02:00Diario<div style="text-align: justify;">
Hoy han pasado cosas. </div>
<div style="text-align: justify;">
Ha sido mi mejor clase de yoga desde que empecé. Hemos trabajado la concentración y me ha ido bien. Luego, en la meditación final, relajada y exhausta, has aparecido tú en el líquido amniótico abrazado a mí, flotando. En una de esas posturas de abrazos en las que nos dormíamos tan fácilmente en cualquier lugar pese a la aparente incomodidad de las mismas. Y he sonreído aunque seguía con los ojos cerrados. Es tremenda la cabeza. Así que no sé muy bien si te has colado en mi relajación, o es que al sentir la relajación, has venido tú. Me quedo con lo segundo. Porque, después, me he dado cuenta de que entre tantas aceptaciones y seguir porque sí -nada es terrible- me estaba olvidando del gusto de las pequeñas conquistas, a las que les podemos prestar toda nuestra atención y mimo. De que aunque algunas cosas importantes no vayan bien en este momento, se puede encontrar y construir un cómo, día a día, gratificante. Me había olvidado de lo que podemos controlar. Fíjate. Yo. </div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-80323723599067589302014-09-14T15:08:00.001+02:002014-09-14T15:41:24.166+02:00<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"><span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"><span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"></span></span></span> </div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"><span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"><span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">"<strong>Ésa es la paradoja perversa que esconde el miedo al compromiso:<span class="apple-converted-space"> </span></strong><span style="color: #c00000; font-family: "Trebuchet MS","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><em><strong>cuanto
más te amen, más se alejarán" </strong></em><span style="color: black;">(W.Riso)</span></span></span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"><span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"><span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"><span style="color: #c00000; font-family: "Trebuchet MS","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"></span></span></span></span> </div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-82551761095449824292014-09-11T00:57:00.001+02:002014-09-11T13:00:17.276+02:00Estando...<div style="text-align: justify;">
...Los días se acortan. Empieza a haber hojas caídas en el campus. Aunque todavía no parece que sean de los árboles que hay alrededor. Camino hacia casa y me doy cuenta de que todo cambia. De que cuando te das cuenta, ya ha cambiado. Y respiro. Hondo. También sonrío. Estas cosas son el pan de cada día, me digo. No se puede tomar como algo personal. Pasan continuamente. Los desencuentros. Antes, después. Una vez más. Pero ya pasó. Lo que estaba sobre la mesa era el corazón. Y el mío es tozudo, tremendamente tozudo. Qué paciencia (con él, conmigo). A veces pienso que era esa mi asignatura pendiente, la inconsciente, aceptar o consentir, que el corazón, el alma, lo hicieran. No la razón, esa ya lo hacía. Volver a confiar y consentir. Las dos cosas posiblemente iban juntas, en el mismo lote. </div>
<div style="text-align: justify;">
...Todo cambia. Y cuando te das cuenta, ya ha cambiado. </div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-82152544157592539302014-09-04T18:13:00.000+02:002014-10-21T11:16:59.653+02:00<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-size: x-small;"></span></em><br />
<em><span style="font-size: x-small;">"...Cuando vivimos una relación, los enfados y dolores no resueltos en el pasado los plasmamos en el presente con el otro a través de nuestras reacciones. </span></em></div>
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-size: x-small;">Por lo general , estos viejos dolores no aparecen hasta que no tenemos una relación de pareja, y suponemos que es nuestro compañero quien los causa. </span></em></div>
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-size: x-small;">Habitualmente, esto no ocurre al principio, sino a medida que nos vamos sintiendo verdaderamente unidos al otro. Este niño herido que llevamos en nuestro interior es como un agujero negro que lo absorbe todo, es como un dolor de muelas: cuando aparece no podemos pensar en otra cosa, el dolor domina nuestra vida.</span></em></div>
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-size: x-small;">En muchos casos de separación el problema no se encuentra en la relación de uno con el otro, sino en asuntos no resueltos de uno de ellos (o de los dos) con su propio pasado. Mi reacción genera tu reacción, y así nos vamos potenciando negativamente. Hay que ocuparse de este niño herido porque si no, él seguirá reaccionando y empeorando mis relaciones íntimas...</span></em></div>
<div style="text-align: justify;">
<em><span style="font-size: x-small;">Es necesario volver a insistir en que no es posible descubrir algunas de estas heridas en soledad. Necesitamos de alguien que nos permita encontrarlas, un vínculo que las dispare con una persona que las autorice, que nos permita sentir lo que sentimos sin descalificarnos. El niño herido necesita la validación de su dolor. Sólo cuando la persona se siente validada en su dolor puede expresarlo y atravesarlo..." (Revisando "Amarse con los ojos abiertos")</span></em></div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-87172733542198962732014-08-07T15:17:00.001+02:002014-08-21T13:05:54.103+02:00"Laissez les bontemps rouler" <div style="text-align: justify;">
<span class="usercontent"><span style="color: #333333;"><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Abrir los ojos y ver sólo el cielo y las copas de los
árboles casi entrelazadas. Oscuras sobre un fondo azul intenso. Y permanecer
ahí, inmóvil, sin ningún pensamiento...Primero fue en Gredos. Luego en Atlanta (semana de rareza inolvidablemente dulce). <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Y ya supe que este verano tocaba mirar al
cielo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Tumbada, desde abajo. Y ver las
copas de los árboles y sus hojas, verdes, de diferentes tipos, según el árbol,
según el lugar. Arriba, en el cielo... <o:p></o:p></span></span></span></div>
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span class="usercontent"><span style="color: #333333;"><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">En New Orleans, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el
calor húmedo de mediados de julio, nublaba el cielo y las hojas de los robles. El
musgo que colgaba de ellas y de sus ramas, le daba el toque extravagante, pero
al mismo tiempo acogedor, que se respiraba en esta ciudad nada más aterrizar y
mirar alrededor. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Nuestro paseo por St. Charles,
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>nos introdujo en las grandes mansiones
coloniales, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que lucían a ambos lados de esta
avenida, flanqueada por robles y, por ellas, detrás. Casas criollas y
plantaciones de otra época venían a la cabeza. Estábamos en la cuna del Sur, y
del vudú, y de la comida y la música negra, del jazz. De ese Sur, que también se ha convertido en algo mío, desde hace ya siete años.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Con cierta sensación de irrealidad, en
Freshmen, por la noche, al día siguiente, pudimos disfrutar de esa música, en
especial del blues y del jazz (allí, un día, seguramente estos mismos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>locales, vieron nacer a Louis <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Armstrong<span style="mso-spacerun: yes;">
o</span> a los hermanos Marsalis...). <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pasamos
por la Universidad de Tulane, por el elegante Garden district, y sin apenas
darnos cuenta, llegamos a Jackson Square y a la Catedral de St. Louis. Se
celebraba una boda y los novios y los invitados bailaban al ritmo de un saxo,
la fachada de las casas era una balconada en forma de arcos con filigranas de forja o
de madera, en las dos plantas; la primera de techo muy alto y con ventiladores. De colores, además. Pintadas
de vívidos colores <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>como los cuadros que había
apoyados en cualquier pared, al lado de artistas extranjeros, que te invitaban a
ver su obra. Un piano negro, en la encrucijada de varias calles, ponía música al
atardecer, con el barrio financiero al fondo, mientras el sol se escondía tras el puente del río Mississippi, al otro lado. Esto
era el “French Quarter”. Color. Música. Alegría. Arte. Vida en movimiento. Gente
despierta. En la calle. La cultura sureña, afroamericana, de unas cuadras
atrás, se había transformado en francesa, en española, en europea. Y pudimos,
en la calle Real, mirar a través de las rendijas de las fachadas desconchadas
y aparentemente anodinas, y ver los vergeles de luz, de color, de arte, de moda, de mezcla, que
había dentro, al fondo. Uno nunca se puede dejar llevar "sólo" por la apariencia.
Porque puede haber algo más. Algo que falta por descubrir detrás de lo visible,
de lo obvio. Incluso algo distinto. Más, en los lugares donde esta mezcolanza de culturas cohabitando, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>han conseguido una identidad propia, original,
y única. Entendimos por qué era allí donde debía existir un “cafe du monde”. En
NOLA (New Orleans Louisiana). Y nos detuvimos en frente, en otro café, para calmar la sed y refugiarnos del calor, para ver pasar a la gente tan distinta, para escuchar música tranquilos, para mirar con pespectiva. Para saborearlo, todo. Todo. “Laissez les bontemps rouler” (dejad que los
buenos tiempos duren), se leía en una chapa dentro, en el lugar que descubrimos... </span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="usercontent"><span style="color: #333333;"><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Ya a la vuelta, me di cuenta de que habíamos olvidado los funerales a ritmo de jazz...</span></span></span></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiv0l-gObGK0_J3pIwFNs6FQ7JqHSUwkh43KbWYU9eIvASEaZJJFh3HZZS9YaSJDx3Tlll6QXrfxaKinpv_yBLn7GrYmGGcEFcaraMaGZ7wlMcmbSaIkyzcHKgpZWHpqjucTJHnqG7YiFY1/s1600/IMG_1012.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiv0l-gObGK0_J3pIwFNs6FQ7JqHSUwkh43KbWYU9eIvASEaZJJFh3HZZS9YaSJDx3Tlll6QXrfxaKinpv_yBLn7GrYmGGcEFcaraMaGZ7wlMcmbSaIkyzcHKgpZWHpqjucTJHnqG7YiFY1/s1600/IMG_1012.JPG" height="320" width="249" /></a></div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-36934152968133347962014-07-29T22:52:00.005+02:002014-07-29T22:58:07.689+02:00Julio, Huelva, juntos <div style="text-align: justify;">
<span class="userContent" data-ft="{"tn":"K"}"><span class="userContent">Por las tardes la marea baja y la playa se hace inmensa. El reflejo del sol sobre la arena mojada y lisa desdibuja la silueta de mi padre que viene del mar. Los niños corren hacia mí desde el pinar persiguiendo a Leo. Y ríen, y juegan. Sus <span class="text_exposed_show">risas se entremezclan con el viento que sopla. Mi madre está sentada a mi lado. El horizonte se pierde y se ensancha. Se hace inmenso también, como la playa, por las tardes. Y pienso que es así como me gustaría que se quedasen siempre...</span><span class="text_exposed_hide"> </span></span></span></div>
<span class="userContent" data-ft="{"tn":"K"}"><span class="userContent">
</span></span><div class="text_exposed_root text_exposed" style="text-align: justify;">
<span class="userContent" data-ft="{"tn":"K"}"><span class="userContent"><span class="text_exposed_hide"></span> </span></span></div>
<span class="userContent" data-ft="{"tn":"K"}"><span class="userContent">
<span class="text_exposed_hide"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhojRFKt116suL3WXV-CR196lyR559DSGuCQ5kZ5_Y0AUrtWxv559INJEz5EyqKPi8_K8drrD6xjowfHbxY2OxpNF3gK8uZYF7dFI1ldzfeA9GKO6edfKuTbUjLqed7hBYBTd7HJE7elqfU/s1600/10514706_10204581481756845_8610075457115889066_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhojRFKt116suL3WXV-CR196lyR559DSGuCQ5kZ5_Y0AUrtWxv559INJEz5EyqKPi8_K8drrD6xjowfHbxY2OxpNF3gK8uZYF7dFI1ldzfeA9GKO6edfKuTbUjLqed7hBYBTd7HJE7elqfU/s1600/10514706_10204581481756845_8610075457115889066_n.jpg" height="207" width="400" /></a></div>
</span></span></span><br />
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-68747963093451468012014-06-21T13:36:00.005+02:002014-06-22T21:54:43.894+02:00Poder, por ella<div style="text-align: justify;">
Resaca de sombras. Luz en la ventana. Deseando salir fuera. Pisar más seguro. Calentar el alma. Y poder, por ella. </div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-1436065281662285192014-05-24T13:41:00.004+02:002014-05-24T13:42:09.949+02:00Infancia...<div style="text-align: justify;">
<span class="userContent">...Y así distinguíamos "las buenas" de "las malas", algo tan maniqueo y simple, como importante, para sobrevivir en la infancia...</span><br />
</div>
<div style="text-align: center;">
<span class="userContent"><a href="http://www.youtube.com/watch?v=ZXZIIP4ozgk&feature=share">http://www.youtube.com/watch?v=ZXZIIP4ozgk&feature=share</a></span></div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-28111616085096152842014-05-19T16:04:00.001+02:002014-05-19T16:11:43.072+02:00Uno debería querer...<div style="text-align: justify;">
<span class="userContent" data-ft="{"tn":"K"}">...volver siempre al lugar donde ha sido feliz...Uruguay, 2001. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="userContent" data-ft="{"tn":"K"}"></span> </div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="userContent" data-ft="{"tn":"K"}">Desde la primera vez que pisé este país, supe que tenía algo de inverosímil (Montevideo, el café de los periodistas y nuestros encuentros con las cabezas pensantes jóvenes del país sin saberlo, la señora rusa con la que compartí avión que me prestó las llaves de su casa de Punta del Este porque, total, ella no la iba a utilizar en el puente de la "Nostalgia", todas las facciones de izquierdas que componían el espectro político -ninguna calificada de "derechas"-, Colonia, Punta del Diablo, la gente, sobre todo la gente de ese país tan pequeño y diferente entre dos gigantes, Argentina y Brasil...). Pero, nunca imaginé que quizás lo más inverosímil, trece años después, iba a ser su presidente ...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="userContent" data-ft="{"tn":"K"}"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
"Cuando tú gastas, en el fondo lo que estás gastando es tiempo de vida, que se te fue"; "Sobriedad como forma de vida: sobriedad para tener el mayor tiempo posible para vivir la vida de acuerdo a las cosas que a ti te motivan"; "La generosidad es el negocio mejor"; "Lo reaccionario es la patología de lo conservador. La patologí<span class="text_exposed_show">a de la izquierda es el infantilismo (confusión permanente de los deseos con la realidad)"; "Sabemos que, si fuera privado [el sector bancario], estaría mejor administrado, pero con una diferencia: lo que generan acá, aunque paguen algunos sueldos de más, se queda acá"; "No cambiaría la propiedad [ de los servicios de titularidad pública]. Lo que buscaría sería aumentar la responsabilidad de los trabajadores del Estado"; "El que trabaje más, que se lleve un peso más. Yo soy socialista, pero no soy bobo"; "Si tú quieres cambiar, no puedes seguir haciendo lo mismo" (Frases entresacadas de la entrevista realizada a José Mújica, presidente de Uruguay, mayo de 2014, por el periodista Jordi Évole)</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="text_exposed_show"></span> </div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="text_exposed_show"><a href="http://www.atresplayer.com/television/programas/salvados/temporada-8/capitulo-12-entrevista-jos-mjica_2014051600360.html">http://www.atresplayer.com/television/programas/salvados/temporada-8/capitulo-12-entrevista-jos-mjica_2014051600360.html</a></span></div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-75512300654992742272014-05-18T12:10:00.001+02:002014-05-20T00:37:40.969+02:00Extrañeza...<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Book Antiqua","serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: "Book Antiqua","serif"; font-size: 10pt;">Anoche salí de casa para tomar el aire y nos encontramos con un mercado medieval en la puerta.<span style="mso-spacerun: yes;"> Fue cuanto </span> menos extraño recorrer los
puestos y la pequeña placita donde nunca me los hubiera imaginado…Me abordaron los recuerdos, sin esperarlos. Vinieron a mi puerta, sin avisar.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Book Antiqua","serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: "Book Antiqua","serif"; font-size: 10pt;">...Y es que te has quedado. En estos lugares, desdeluego ...Y ya no sé cuál era mi manera de mirarlos, ni de pasearlos ni de disfrutarlos antes de conocerte. No puedo recordarla. Es como si mirara con tus ojos y paseará con tu aire de caballero romántico, por Segovia, por Sigüenza, por León, por Astorga o por Hospital de Órbigo. Es como si fuera un poco tú. Pero sin imposturas, sin hacer nada especial. Sólo (o no tan sólo) por haberlo vivido y compartido contigo, porque se ha quedado. Porque se ha quedado esa manera tuya en mí, y, quizás, conmigo. Y así debió verlo la señora con aspecto voluptuoso, sonrisa amplia, y mejillas coloreadas, que se me acercó cuando salíamos y me dijo que me esperaba el año que viene en las Bodas de Isabel de Segura, en Teruel, que ella tenía trajes apropiados para resguardarme del frío y aún así estar bonita (y me extendió una tarjeta con sus datos...) . Mi madre se quedó extrañada, y le dijo que nosotras éramos de Córdoba, que también estaba invitada. Por unos instantes intenté decir algo. Luego sonreí, y le dije a mi madre que era mejor que nos volviéramos ya.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Book Antiqua","serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: "Book Antiqua","serif"; font-size: 10pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"></span></span><br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Book Antiqua","serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: "Book Antiqua","serif"; font-size: 10pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">Al llegar a casa, miramos al cielo y estaba emborregado. </span></span></div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-18039175290812268082014-05-10T15:58:00.002+02:002014-05-10T16:08:07.479+02:00Con vosotras (en ella) <div style="text-align: justify;">
<span class="userContent" data-ft="{"tn":"K"}">...A veces es a poquitos. Pero ayer me bajé del tren y me la encontré entera de golpe. Abierta de par en par, sin guardarse nada. Ni su bullicio, ni sus colores, ni sus aromas, ni su música, ni sus versos, ni su alegría. Ni vuestras risas, ni vuestras ganas, ni nuestros sueños. Qué bonita eres "Córdoba". Así, sin guardarte na'. Y yo dejando pasar los mayos...(3 de mayo de 2014, En la Axerquia).</span><br />
</div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-27134044956440698272014-05-03T01:42:00.001+02:002014-05-03T01:42:29.039+02:00A mi madre<div class="text_exposed_root text_exposed" style="text-align: left;">
<span class="userContent" data-ft="{"tn":"K"}">AMOR<br /><br /> Mi manera de amarte es sencilla:<br /> te aprieto a mí<br /> como si hubiera un poco de justicia en mi corazón<br /> y yo te la pudiese dar con el cuerpo.<br /><br /> Cuando revuelvo tus cabellos<br /> algo hermoso se forma entre mis manos.<br /><span class="text_exposed_hide">...</span><span class="text_exposed_show"><br /> Y ya casi no sé más. Yo sólo aspiro<br /> a estar contigo en paz y a estar en paz<br /> con un deber desconocido<br /> que a veces también pesa en mi corazón.<br /><br /> (A. Gamoneda)</span></span></div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-90112501134788883362014-04-29T19:34:00.002+02:002014-04-29T19:41:17.428+02:00De Leo (en primavera)<div style="text-align: justify;">
Con las ventanas cerradas a cal y canto. El polen ocupa todo lo que se respira. Me imagino tu asombro si vieras esa inmensa cantidad de partículas blancas flotando en el aire, y lo difícil que te resultaría abrir las manos y sostener alguna. Son tremendamente escurridizas... Aunque, eso no es nada, sé que ahora andas entretenido intentando coger los rayos de sol que se reflejan en los cristales... </div>
<br />
<a href="https://www.youtube.com/watch?v=hdSMZTSRQNc&feature=kp">https://www.youtube.com/watch?v=hdSMZTSRQNc&feature=kp</a>libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-76017530115391229452014-04-14T13:43:00.003+02:002014-05-10T16:45:56.419+02:00Despertando...Un día cualquiera.<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Book Antiqua","serif";"><em></em></span> <span style="font-family: "Book Antiqua","serif";"><em><strong>“La
felicidad está ahí, al alcance de la mano. No la busques jamás, si no huirá. Se
encuentra en la vigilancia, en el asombro. A veces parece que la felicidad
desaparece durante mucho tiempo; demasiado tiempo. Sin embargo está ahí, en el
encuentro de una mirada”</strong></em> (H. Roger)</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Book Antiqua","serif";"><em><o:p></o:p></em></span><br />
<span style="font-family: "Book Antiqua","serif";">...Hay
días que me levanto con el corazón encogido. Asustado. Dolorido. Y busco en mis
adentros, todo lo que pueda descomprimírmelo, estirarlo, agrandarlo, sosegarlo. Hacerme sentir la vida, las ganas.
La alegría, otra vez. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pero no siempre lo consigo. No.
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Sé que me impaciento, que me apresuro,
que no me dejo estar, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y el resultado es
el contrario. Lo sé. Pero es que a días, a ratos, me cuesta mucho aceptar,
consentir, aunque sepa que ese es el único camino. El único. Y seguir. Seguir
por donde he de seguir pese a que me duela. Porque me duele seguir y desprenderme.
Desprenderme, sobre todo. No pensar sólo, no es suficiente, a veces. Los recuerdos te sobrevienen, te engullen, aunque no les hagas caso. Qué absoluta necedad e
insistencia la de mi corazón (y mi cabeza) por lo que ya se fue, por quien mira hoy hacia otro lado. Qué manera de tomarse tan en serio (y a la vida) sabiendo la fugacidad de todo...Pero busco en mis adentros... </span><br />
<span style="font-family: "Book Antiqua","serif";">
</span><br />
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Book Antiqua","serif";"><span style="font-family: "Book Antiqua","serif";">…Mi
niña, va dejando de serlo. Qué preciosa está y qué pelo más brillante, con reflejos
dorados, tenía ayer cuando caminábamos por la sombra, de las calles acaloradas,
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a primera hora de la tarde. Se había
puesto rímel en las pestañas, y se le notaba claramente al trasluz, aunque yo disimulaba
haberme dado cuenta, y sólo sonreía al mirarla. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Cuando
buscaba hacia atrás, para ver si íbamos todos, encontraba siempre a mi rubio, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sentado en un umbral, pasando el dedo por las
fachadas de granito de las casas al mismo tiempo que caminaba. Seguro,
tranquilo. Guiñándome un ojo si encontrábamos nuestras miradas. Intentando
pasar desapercibido, como de costumbre, pero sin pasarlo, claro. El pequeñín, estaba malillo,
y reía menos de lo habitual, pero dejó la mirada fija cuando nos paramos en el cruce de varias calles para ver "el paso del Domingo de Ramos". Quince minutos de reloj sin
dejar de mirar fijamente al espectáculo absolutamente novedoso para él. Su
forma de mirar en un niño tan pequeño, casi asusta. Y su silencio. Se mimetizó con el entorno. Y, por un instante, me conmovió. Sí, puede llegar a ser conmovedora, su manera atenta de descubrir el mundo...
</span></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Book Antiqua","serif";"><span style="font-family: "Book Antiqua","serif";"><span style="font-family: "Book Antiqua","serif";">…Ellos, mis mayores, se han acostumbrado a disfrutar de lo cotidiano con su gente de antaño. Es
donde se sienten cómodos y tranquilos. Y si te dejas caer, y te unes a su paseo del atardecer,
al caminar, tímidamente, a veces de soslayo y otras al pararte a tomar resuello
y girar la cabeza hacia atrás, ves las mieses verdes, los pozos, las casas blancas
con sus huertos, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y el horizonte despejado.
Te asombras, casi sin quererlo. Te das cuenta de que la belleza está ahí, sigue ahí, pese a la resistencia que a veces hay que vencer para verla. Y que tienes que volver a detenerte y a captar lo sencillo, los detalles, las miradas...porque la felicidad se encuentra en estos instantes. En la vigilancia, en el asombro. "Está ahí, al alcance de la mano". </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></span><span style="font-family: "Book Antiqua","serif";"><br />
</span></div>
</div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-21061965601013057762014-03-19T11:25:00.000+01:002014-03-19T23:22:28.029+01:00<div style="text-align: left;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
...Mi autoexigencia siempre me llevó a tener que plantarle cara al miedo consciente al "fracaso", a "no estar a la altura de". Hoy me doy cuenta de que también había un miedo inconsciente al éxito. También. </div>
<div style="text-align: justify;">
Que no se nos escape el tiempo sin dar sus frutos. Que no. </div>
<div style="text-align: justify;">
Gracias, papá. </div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-13821624005159710172014-03-18T16:00:00.001+01:002014-03-25T09:58:26.994+01:00<div style="text-align: left;">
<strong><em></em></strong><br />
<strong><em>..."El amor duele </em>(y muere)<em> sin remedio si lo dejas ir..."</em></strong> </div>
<div style="text-align: left;">
<br />
<a href="http://www.youtube.com/watch?v=K8q5boZdKuU">http://www.youtube.com/watch?v=K8q5boZdKuU</a></div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-56232187958979868252014-03-16T23:44:00.002+01:002014-03-16T23:51:32.472+01:00<strong><em></em></strong><br />
<div style="text-align: left;">
<strong><em>..."El vacío, si duele, se llena entero de miedo"</em></strong> (M. Carrasco) </div>
<div style="text-align: left;">
</div>
<div style="text-align: left;">
<a href="http://www.youtube.com/watch?v=njMrtzTlVXk">http://www.youtube.com/watch?v=njMrtzTlVXk</a></div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-85159978977651594722014-03-11T10:58:00.000+01:002014-03-11T16:21:12.727+01:00<br />
<div style="text-align: justify;">
<strong><em>Siempre sabemos lo suficiente, lo justo, para avanzar </em></strong> </div>
libertadhttp://www.blogger.com/profile/14651687614441649751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6587620246269948645.post-30237526555244001842014-03-10T19:01:00.000+01:002014-03-10T23:16:00.813+01:00<br />
<div style="text-align: left;">
<em><strong>"La soledad es una conquista, la compañía un pacto"</strong></em> (Benjamín Prado)</div>
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