Vas dejando pasar los días. Te desentrenas. Y ya nada parece necesario que te cuentes. Que retengas. Que interese. Y cuanto más tiempo dejas pasar, más (te) pasa. El tiempo y la dejadez (no siempre deseada) tienen un potente efecto “licuador”. Como las fresas, las manzanas o los plátanos pasan del estado sólido al estado líquido en pocos minutos, igual sucede con los hechos, con las conversaciones, con las miradas, con los lugares, con lo que observas y vives. A veces tan sólo en instantes. No siempre uno puede prestar atención y reposo a todo, ni siquiera a todo lo que le llame la atención –o es consciente que debería llamársela-, pero el que uno no pueda o quiera hacerlo en determinadas etapas –sin reproches-, me hace darme cuenta precisamente de lo necesaria que es esa atención para encontrar un sentido a esto, a casi todo. Ojos abiertos (no sólo en el amor). Ojos abiertos para reconocer que existe lo excepcional en todas sus variantes y rangos de importancia - la rebelión del mundo árabe contra sus opresores de décadas porque ellos lo han decidido, dos niños que crecen cada día más confiados y sin miedo, la forma de diseccionar la condición humana de Márai en la Mujer Justa, la interpretación magistral de Natalie Portman en Black Swan…mis dos rosas amarillas -. Y tenemos que verlo. Y retenerlo. Interesarnos. Que lo cotidiano no puede desentrenarnos, porque, lo cotidiano, aunque a veces pueda parecer lo contrario, es no sólo el mejor entrenamiento, sino el contrario necesario para a veces encontrar sentido a esto, a casi todo.
domingo, 20 de febrero de 2011
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16 comentarios:
Desentrenarse, casí como desestrenarse, casí como...descolgarse, deshinibirse, desestimar, y todas las disicencias de la vida. Demasiados "des" nos rodean.
Bienaventurada tú, que haces ese alto a todo aquello que no quieres que pase de largo.
Siempre llegan las rosas amarillas, ocurre que a veces no las distinguimos.
Contigo...donde lo que se va, siempre queda.
Olimpia.
Gracias, querida Olimpia. Tus comentarios me "alegran" siempre. Un beso fuerte.
Contigo
...no me sale hoy la palabra exacta. Por eso he puesto "alegrar" entre comillas. Que es alegrar, pero es más cosas.
Ay...que bueno..
que lo bueno vuelve, cada cierto tiempo.
Que bueno encontrarte y leerte Libertad.
un beso
Gracias Momo. Gracias. Mucho ánimo. Besos!
La rutina como entrenamiento para saber apreciar las excelencias cuando suceden?
Es una amable manera de verlo.
Besos.
Creo que es real, Toro.
:)
Besos!
Aprender a mirar es un arte, una habilidad que no todos estamos en posesión de disfrarlo. Me gusta tu modo de expresar algo tan sencillo y natural como es soprenderse e ilusionarse por todo lo que sucede a nuestro alrededor, aunque la distancia de algunos pueblos resulte muy lejano, pero tú lo aproximas...
Un saludo.
Gracias Esilleviana, por pasarte y por tu comentario.
Saludos!
:) Me encanta esa importancia consciente que le das a lo cotidiano, sobre todo conociéndote...Un beso!
Empecé el día bien.
Primero una artista plástica me guió en una visita virtual, luego pude subir mi programa de radio sin problemas al blog del programa (siempre me resulta uuuuunnnnn padecimiento)
Y ahora esto.
Leer este texto maravilloso, que me ha dicho lo que siento sin que yo tenga que escribir una sola palabra.
Es genial!
Besos y gracias por las palabras y las rosas.
"La grieta" también ha contribuido a mi día de hoy. Besos y qué placer escucharte y leerte!
Besos!
Siempre hay al acecho una experiencia hermosa, claro que sí. Y para que sean hermosas necesitan no ser esperadas, y contrastar con las que no lo son. Cultivemos las rosas y mostrémoslas.
:) Gracias Nosurrender. Un placer que te hayas pasado por aquí.
un besín de domingo....
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