...Hablamos y hablamos, nos quejamos vehementemente, nos decantamos por las grandes causas, por los grandes principios teóricos, por los actos de sublimación hacia los grupos "desfavorecidos" socialmente. Eso nos hace sentirnos un poco "mejores"...Pero en el día a día, en lo que no se ve, en lo que no suma, en lo que no cuenta para el resto, en lo que no alimenta nuestra vanidad ni nuestro ego, en las pequeñas cosas, cansadas, poco lucidas, pero absolutamente necesarias, sólo encuentro a unos pocos, o quizás a demasiados para esta devastadora ola individualista que siguió a la post modernidad. Hoy pienso en ellos. Y en mi padre.
viernes, 19 de abril de 2013
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