viernes, 22 de febrero de 2008

“Diálogo en el océano”

Novecento: “¡…Por los clavos de Cristo!, pero, ¿tú viste aquellas calles?/Contando sólo las calles, las había a millares, ¿cómo os las arregláis para escoger una?/ Para escoger una mujer/ Una casa, una tierra que sea la vuestra, un paisaje para mirar, una forma de morir/. Todo ese mundo/ Ese mundo encima que ni siquiera sabes dónde acaba/ Y cuánto hay/ ¿No tenéis miedo de acabar destrozados sólo con pensar en esa enormidad, sólo con pensar en ella? Y para vivirla…
…La tierra es un barco demasiado grande para mí. Es un viaje demasiado largo. Es una mujer demasiado hermosa. Es un perfume demasiado intenso. Es una música que no sé tocar. Perdonádme…” (A. Baricco)

Libertad: Pues no muy bien N., no muy bien. No sé. Las casas, por ejemplo, imagino que son mías, y que siempre hay más, otras, más bellas, siempre más bellas, donde podré vivir, si no vivo hoy. O redecorar, aunque no enteras, eso no quiero hacerlo, algo tiene que quedar, aunque sólo sea yo. Los paisajes, me desbordan, claro, como a ti, tú eres sabio. A veces los miro según van viniendo, y otras, si tengo muchas ganas, los busco. No pasa nada por buscarlos, creo. Lo importante es no obsesionarse con los que no ves. Y disfrutar los que puedas. Con mimo, con delicadeza, con mucho cariño. Lo de escoger un hombre, ¿ves?, eso me parece todavía más difícil. A veces por la inmensidad y diferencias, otras por el vacío y la indiferencia. No hay manera. Y en "todo" este mundo, en "todo" este mundo raramente puedo pensar. Como un todo, nunca. Me atraganto. Me atoro. Demasiado. Últimamente intento aprender de nuevo a ver, porque en la tierra, un francés, Albert (Camus), dijo que eso era pensar…Y tengo miedo, tantas veces, de tanto... Pero cómo no te voy a perdonar…!cómo! Si me has hecho caer de nuevo en la hermosura de la vida, en su olor intenso, en su melodía “casi intocable”, en su grandeza…

14 comentarios:

esperanza dijo...

Ningún viaje es demasiado largo. Ninguna mujer es demasiado hermosa. Ningún perfume es demasiado intenso...
Disfrutar con la experiencia, a veces, es difícil por el miedo a desaprender lo que tantos años llevamos incorporando.
Aprender a ver de nuevo y abrir bien los ojos y las orejas; y oler, tocar y saborear.

ybris dijo...

Pues sí. Es difícil escoger entre calles, casas y parejas.
Nos suele quedar sólo el afán de la búsqueda y la hermosura de la vida y su grandeza.

Besos.

Misántropo dijo...

Efectivamente, es un lío. Y uno quisiera estar a todo y no perderse nada, y es así como se pierde.

El Mundo es demasiado grande. Y al mismo tiempo cabe en un puño.

Precioso, Libertad. Siempre es una bocanada de aire fresco pasar por tu casa.

Un beso.

Simplemente Olimpia. dijo...

determinante....no dejarse encoger ni apabullar por el exceso, por tanta "demasía" que nos envuelve...(y no voy a medir el término demasiado, allá cada cual con sus medidas).
Dificil? siempre, lo sabemos...hemos sufrido los errores y la felicidad de una elección. Pero es necesario hacerlo, como tu dices, es necesario..para no quedarse anquilosado con lo que ya hemos visto, con lo que hemos vivido....por que siempre hay un horizonte nuevo, un nuevo barco....aunque para viajar en el tengamos que aprender a nadar y dejarnos el sueldo de la emoción en su pasaje.
Nunca es rotunda una decisión como esa...aunque suene contundente, si la tomas, es la acertada.
desconozco tu contertulio en ese diálogo...y no quise meter baza, sólo posicionarme y convenir Contigo.

Un beso desde el puerto, con mi pañuelo al aire.

Olimpia.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, niña, es que no se puede decir más claro. ;)
Un abrazo.

Fernando dijo...

si has de viajar..haslo con todo lo que te ha enseñado la vida...pero sé lo suficientemente ductil para seguir aprehendiendo detodo lo que veas...a veces no nos dejamos dar cuenta de lo pequeños que en realidad somos y lo que nos falta por saber de nosotros y la convivencia...con amor más....besos

Anónimo dijo...

Hay veces que es mejor no pensar, se sufre menos...
saludos

UMA dijo...

Supongo que la bùsqueda debe ser incansable, de lo que sea, tambièn confìo en las causalidades, en lo que una emana, entonces todo parece fluir.
Lo digo con conocimiento de causa, despuès el "destino" parece dar un giro y "todo" se da.
Confìo en vos, ya lo sabès.
Confìa en tus sueños, por lo general se cumplen:)
Un gran beso, Libertad, me agrada mucho tu compañìa.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Diálogo con Novecento...me he gustado mucho. Qué buenos recuerdos!
Un beso, guapa!

libertad dijo...

Sí, hoy quiero creer que tienes razón, querida Esperanza.:)

Nos suele quedar sólo el afán de la búsqueda, sí, Ybris. Que no es poco, verdad?. Besos para ti también

Precioso tu post último, Misántropo. Qué maravilla!. Ayer me emocioné al leerlo, y hoy he pasado otra vez, para volver a emocionarme.

Es necesario hacerlo, claro. Avanzar o morir, pese a que suframos sus errores o sus satisfacciones. Gracias por sacar el pañuelo. :) Contigo, Olimpia

Bueno, no sé, sirena, esa es la manera en la que me ha salido a mí...

libertad dijo...

Lo intentaré, Fernando, lo intentaré. Gracias por tu comment.
Un beso más

Muchas veces, kpax, muchas veces...gracias por tu visita!

Ese es el camino que emprendí hace años, el de la confianza, aunque a veces me cueste, aunque a veces flaquea. Confiaré. Un beso fuerte

Sí, verdad, anónimo.

Clarice Baricco dijo...

Qué hermosa respuesta le das.
Muy bien, muy sentida. Me gustó.

Es un libro que me gustó mucho como la película también.

Abrazos cariñosos.

Anónimo dijo...

A veces me cuesta entender tu visión tan optimista de la vida.
Bs

Grupo Mollendorf dijo...

Vaya... Pensé que "The Legend of 1900" y su deliciosa traducción al castellano, "La leyenda del pianista en el océano", había pasado desapercibida para prácticamente todos. Es, sin lugar a dudas, mi favorita entre todas las demás. Sencillamente magnífica y profunda como pocas...
Te invito a visitar mi recién inaugurado blog:

http://delacrimamulieris.blogspot.com/

Y, por favor, no lo tomes a mal. Es tan sólo un texto satírico.

Gracias por recordarme la magnífica película y el texto en el que se basa...