jueves, 30 de octubre de 2008

Puntos (de mirada)

No sé cuál era antes mi concepto de belleza…pero ahora, es muy amplio, pero que muy amplio. Amplísimo. Veo a casi todo el mundo "guapo". Guapo, sí, así es. A casi todo el mundo (incluso a las actuales parejas de mis “ex” que tengo la “virtud” inexplicable de siempre verles una “ternura en la mirada”, una “viveza en los ojos”, o simplemente un “no sé qué”, pero algo que las hace guapas…) ¿Estaré perdiendo el criterio o la capacidad de discernir? Porque es que yo veo a casi todo el mundo "guapo"…

miércoles, 22 de octubre de 2008

En el presente, a veces encaja el pasado

Siempre te quise pese a los peros que tú te ponías. Que tú decías que tenías para que me pareciera asombroso quererte. Porque querer se quiere o no se quiere. Y si se quiere, se quiere en bloque. Todo. Sin peros. Sin condiciones. Te quería. Sólo dudé de que tú me quisieras. Y tú creíste que por eso no te quería. Sólo (o no tan sólo)

martes, 14 de octubre de 2008

Déjame que te cuente...


…Nos despertamos entre álamos de hoja amarillenta, pinos verdes, helechos ocres y montañas cubiertas de niebla (en lo alto). Él canturreaba todo el rato. Ella iba perdiendo el miedo a los profundos barrancos que nos movían en zig-zag dentro del coche. Respiramos profundo, sacando las costillas y llenando los pulmones, en la fortaleza del Castillo desde el que se divisaba todo el parque natural. Paseamos ojipláticos entre plataneras, impresionantes acebos, avellanos, pinos recubiertos increíblemente de hiedras y más álamos, muchos más álamos a ambos lados del camino. Pisamos las hojas de las parras rojizas caídas, y oímos su crujir. Cogimos higos, madroños y uvas, contentos. Empatizamos con un anciano que secaba nueces en la puerta de su casa y tomaba el sol de la tarde (el que las montañas y los pinos y los álamos –sobre todo los blancos- dejaban entrever). Comimos a las faldas de la montaña, cordero, claro, y merendamos mojándonos los pies con el agua, gélida pero limpísima, que corría desde la sierra. Allí, en la Toba, él silbaba a la par que canturreaba, y ella, charlaba amigablemente con los vecinos a la vez que bromeaba. Corrimos entre los delgados y tupidos troncos de los pinos, intentando perdernos, para luego encontrarnos, mejor. Oímos nuestro eco, porque probamos a oírlo. Vimos atardecer en Hornos, y retuvimos para vosotros el olor, los colores y la luz -que un momento antes de irse del todo brilla más- del otoño de la sierra de Segura. Dormimos desde pronto, y el tul verde que se nos antojaba formaban las ramas de los pinos extremadamente finas y próximas cuando se unían unas a otras, envolvió nuestro sueño… Él dijo que la naturaleza era bella, tan perfecta, tan armónica. Ella, con naturalidad, sonrió y lo cogió del brazo. Siempre guapa, pero entonces, más.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Conversaciones mundanas (pa´ variar)

-¿Si?
- Que el IPC de agosto es del 4,9%. Y el IPC es el que se aplica tanto si es favorable para ti, como para mí.
- Bueno, no creo que en los últimos años haya sido especialmente favorable para mí. Mi salario no ha subido el IPC (aunque te parezca increíble). Además, el precio del alquiler ya reflejaba la situación del mercado inmobiliario, como para adornarlo con un IPC más alto. Y además, el IPC de ahora es “especialmente poco significativo” para utilizarlo en la actualización de rentas, porque en esta crisis la fruta y el pan y demás manjares de estas características son los que más han subido, y son ellos precisamente los que forman parte de esa cesta de la compra de “una familia típica”.
- No puede ser…
- Es.
- Pues tienes suerte
- Tengo suerte. Lo sé. Pero..en relación al tema que tratamos no entiendo muy bien en qué exactamente?
- Por el piso de al lado les piden más.
- ¿Y?
- Y los chavales lo pagan.
- ¿Los chavales?
- Sí, la pareja que vive en el piso de al lado
- ¡La pareja!! Acabáramos. No, si va a ser cosa mía, ¿verdad?...a quién se le ocurre ser una familia monoparental en estos tiempos que corren y en la capi!…