miércoles, 15 de mayo de 2013

Algo sobre "Happiness"

...A veces, los intentos de normalizar apresuradamente determinadas situaciones que requieren desatar nudos, conversar, reposar, y sobre todo, tiempo, no hacen sino alejarnos más de esa normalidad....
...Otras veces, incluso el empeño por aparentarla, nos hace distanciarnos absolutamente de la realidad. Y ya no vivimos nuestra vida, sino nuestra apariencia. Y nos convertimos en "esa apariencia maravillosa y siempre feliz" (sin fisuras, ni miedos, ni dudas), de la que no quisimos salir un día  y de la que, desgraciadamente, con el tiempo, ya ni podemos, ni lo que es peor, sabemos salir. Es entonces, cuando rehenes de "la superficie o apariencia", quizás corramos el peligro de caer en la indolencia...
 
(Y, si no, que se lo digan a los personajes de "Happiness" -Todd Solondz, 1998-...Tremenda e inquietante película que muestra, en el límite, las miserias y debilidades humanas que subyacen a un mundo de aparente e impostada felicidad...)  

lunes, 6 de mayo de 2013

Tensando extremos desde el otro...

Tensando extremos desde el otro, a veces, con los años, resulta ser la forma de dibujarse…
De lo conservador a lo progresista. De lo más teóricamente progresista (en tus convicciones) a lo un poco menos. Del pragmatismo al idealismo. Del idealismo a la realidad. De lo ateo a lo religioso. De lo religioso sólo a la creencia firme en el amor, sin adornos, sin mucho más (o menos). De la confianza al miedo. Del miedo, una y otra vez, a la confianza. De la fortaleza a la debilidad. Y al revés,  de la fragilidad a la fortaleza. De la belleza a la dulzura. De la dulzura a la belleza (con ternura). De lo individual a lo colectivo. De lo social a lo personal. De lo externo a lo íntimo. Y siempre en lo personal e íntimo (como excepción) encontrándome más cómoda, mejor.  
De la necesidad del bullicio cuando el silencio se hace largo, a la búsqueda continua de pequeños silencios, cuando el ruido nos arrastra. De las prisas a la calma. De la calma a la actividad. De la acción a la reflexión. Del pensamiento a la palabra (si se puede hecha actos).
...No es fácil…Para nadie. Pero es así como a veces uno se va sabiendo. Tensando extremos desde lo de ahí afuera. Persiguiendo (aun inconscientemente) el “punto intermedio” que se me antoja que recoge lo mejor de cada parte, de cada extremo, de cada posicionamiento. Que no se olvida de lo bueno de cada postura  (ni, sobre todo, de lo malo que puede tener anclarse sólo en ellas). Buscando  "los matices" que aglutinen las diferencias de lo opuesto.  Descubriendo, incluso, en "los tránsitos",  el término medio entre dos estados más definidos…Tránsitos enriquecidos, amalgamados, de difícil equilibrio, pero de enorme valor y disfrute…Como la primavera, esta primavera inusual que me hace ver el mundo en verde y rojo, de hierba fresca y amapolas, de colores a ratos fríos a ratos cálidos. O al revés. Vivos, en cualquier caso.
Tensando extremos desde el otro y desde ahí afuera, a veces, con los años, resulta ser la forma de dibujarse (y hasta de colorearse…)