sábado, 8 de noviembre de 2014

"La sal de la tierra"

...Cuando alguien ha vivido de cerca la barbarie, y ha sabido captar desde una profunda empatía, que va más allá de la mirada y la presencia, el rostro del hambre y de la guerra, de los éxodos, y del dolor humano, es difícil imaginarse una reconciliación con la condición humana tan épica, tan enorme y tan valiente: plantar 17.000 acres con más de 2,5 millones de árboles, para combatir una parte de la deforestación de la selva amazónica de su Brasil natal, de la tierra donde se crió... 
 
Conmovedoras y durísimas imágenes las del documental "La sal de la tierra". Brillante manera de aproximarnos a los viajes, a la fotografía y al mundo de Sebastiao Salgado, la de Wenders y Riberio Salgado, su hijo. Extraordinaria vida y estimulante forma de afrontar la decepción por todo lo humano, de seguir, de no pararse, la de Sebastiao y Lelia, o la de Lelia y Sebastiao, todo en uno. Volver a los orígenes. A la tierra. Plantar. Renacer.