viernes, 13 de febrero de 2009

Cuánto... Qué poco...

Cuánto cuesta coincidir. Dar. Recibir. Ceder. Que cedan. Hacerse el uno al otro. En cuerpo. En espíritu. En pequeñas complicidades. En gestos. En miradas risueñas y melancólicas. En humor. Qué poco atragantarse cuando el otro se disfraza. Fingir no ver que el otro se atraganta cuando nosotros nos escondemos. Apostar por la posibilidad de una vida compartida y que el miedo, el statu quo adquirido, el quedarnos desnudos de nuevo frente a frente, lo mande todo al traste. Cuánto. Qué poco.
...Tu recuerdo es la foto de una niña con coletas y algunos churretes en la cara, con chapetas rojas mezcla de vida y frío de las altiplanicies, y, con los ojos rasgados en una mirada de colores hacia el tiempo del siempre y el todavía.

17 comentarios:

libertad dijo...

Lo escribió magistralmente Dulcinea: "Aún es siempre y todavía"

godewing dijo...

Qué poco atragantarse cuando el otro se disfraza. Fingir no ver que el otro se atraganta cuando nosotros nos escondemos

Cuánta verdad esconden estas bellas palabras. Es un juego peligroso ese extraño baile de egos que supone amar...

Gracias por los momentos que nos regalas.

TORO SALVAJE dijo...

Cuesta sangre, sudor y lágrimas.
Y aún así a veces no se consigue.

Besos.

cristal00k dijo...

Si que cuesta, a veces toda una vida, para nada...
Lo explicas precioso, querida.
Besos.

ybris dijo...

Así es. A veces cuesta más lo pequeño que lo grande.
Lo mismo que conjugar el siempre con el todavía.

Besos.

esperanza dijo...

Cuánto...
Qué poco...
Qué difícil...
Siempre y todavía.

Las complicidad no tiene dimensiones. Es ó no es. Como nosotros.
El miedo...hacerlo prudencia.

Un beso, libertad. Y un premio por tu sabiduría.

Antonio Martín Bardán dijo...

"Dar, recibir, ceder, que cedan", la fórmula perfecta de la buena vida, de eso que llamamos felicidad. Pero... ¡tan difícil!
Me temo que casi siempre es una sola parte la que cede, mientras que la otra lo esquiva.
Que coincidan ambas es como un golpe de magia, pero a veces sucede.

Un saludo, Libertad.

Camille Stein dijo...

el milagro de las coincidencias... el momento y el tiempo justos, un cúmulo de cruces del destino... pero no es imposible

gracias...

abrazos

Anónimo dijo...

Muy bien planteado. Ni es fácil ni basta con querer, aunque sea mucho. Pero todos conocemos más de un ejemplo (o EJEMPLO) de que imposible, tampoco es.

Y me encanta como acabas. Porque lo fundamental, para no perder al menos la esperanza, es no perderse a uno mismo. Una misma, en este caso.

Hoy te abrazo ya sin bufanda.

coco dijo...

Que nunca se pierda esa maravillosa capacidad de mirar en colores. Los aún, los siempre y los todavía.

Clarice Baricco dijo...

Sí, nada fácil encontrar la misma ideología, el mismo sentir. Y las manos se reducen en dedos para contar lo poco que nos queda.


Besos preciosa.

momo dijo...

hoy es siempre todavia. que decia Machado.
Cuando vengo a tu rincón siempre me llevo algo muy valioso, son los hilos de tus pensamientos.
hoy quiero quedarme con ese siempre y el "todavía"
Lo necesito

manuel_h dijo...

qué difícil es abrirse siempre!!

Melpómene dijo...

Sí... No puedo añadir nada porque lo has dicho todo. Un beso grande

Tacirupeca Jarro dijo...

Es difícil sí, pero porque lo difícil es tener el ego bien colocado, ni muy alto ni muy bajo, coincidir con el otro sin orgullos ni falsedades.
Según se mire, esa complicidad se adquiere una vez nos despojemos de los miedos y falsas fachadas, es decir, siendo sencillos y honestos... ¿por lo que en la sencillez estría el secreto?

libertad dijo...

Gracias y besos a todos!

Anónimo dijo...

uhmmmm...una niña con ojos rasgados....
besines