lunes, 12 de mayo de 2008

La agüita de mayo me trae a King Kong

(...)
"...Y eso es lo que le pasa a King Kong. Se topa con la muchacha encadenada y en vez de devorarla, como ha hecho otras veces, se queda perplejo mirándola. Es lo que sucede en los cuentos, donde nada es lo que parece y hay que detenerse a escuchar.
Como si hubiera algo intocable en los seres que amamos, algo de lo que no cabe apropiarse: y el amor fuera aceptarlo así. Como si el amor se nutriera igual de la presencia y de la renuncia..." (De Martín Garzo, "El regreso de King Kong", El País 22 enero 2006)

http://www.youtube.com/watch?v=0TiDhsO1sd4 (la...lalaralalaraaa)

18 comentarios:

La Guardiana Del Oráculo dijo...

la libertad de los que amamos es intocable...
me ha gustado ese fragmento, un beso

Di Verso dijo...

Si el precio del amor es la mortalidad y su función la perpetuación de una parte del yo finito, he de suponer que si no muriese antes del final, acabaría (el pobre mono) comiéndose a la bella ante la inevitabilidad del primero y tras la frustración de la segunda.

libertad dijo...

(Perdonad...pero es que algunas tenemos problemas para descargar videos de youtube).

Miradas de Alfatercio dijo...

Se reconocen y optan por lo obvio presintiendo que la mejor manera de vivir es mirarse y comprender la complejidad y sencillez de la vida. Besos

Simplemente Olimpia. dijo...

Discúlpame....mi tiempo escaso...tengo que venir con la tranquilidad y el sosiego suficiente como para saberte-me completa.

Una primera lectura de tus post, me llena lo suficiente como para volver siempre...

Contigo.

Olimpia.

libertad dijo...

incluso analcanzable, alas de vida, incluso. Gracias por tu visita. Un beso

Jajajaj...tú crees, di verso?

Mirarse y comprender la complejidad y sencillez de la vida, para ti es lo obvio, claro, Alfatercio, tú eres sabio. Un beso

libertad dijo...

Querida Olimpia:

Sólo con verte aparecer, aunque tus palabras fueran silencio ya sería más que suficiente. Gracias por sacar huecos. Gracias. Yo sigo entrando en tu casa asiduamente aguardándote.
Contigo agradecida
libertad

* Sine Die * dijo...

Palpar el amor con los sentidos...uhmmm...sagrado...

(Voy a ver el video..)

Besos, Liber..

Unknown dijo...

....quizás eso sea lo mágico del amor.... la presencia y la renuncia.... magistral....

mofin dijo...

...claro, por eso no atino a juntar palabras cuando te siento en mi casa...

ybris dijo...

El amor, aún el imposible, respeta por encima de todo.
Y hasta ese puede ser correspondido.
El mito de King-Kong, como el de la bella y la bestia, nos hablan del valor de la entrega sin propiedades basadas en la fuerza.

Besos.

Di Verso dijo...

Creo que es lo que tiene la genética, libertad, automatiza muy despacio y actúa muy rápido.
Creamos mundos demasiado complejos y cambiantes para vivir con nuestro cuerpo de mono.
Más nos valdría conocernos mejor para no acabar siempre tan frustrados como el pobre mono.
Besitos.

UMA dijo...

A veces es asì, y mejor aceptar, sabias palabras las de Garzo, el lìmite siempre està.
Un placer tu mayo, Liber.
Va mi beso y buen finde

libertad dijo...

Sagrado, Sine Die, sagrado. Besos para ti también.

También me llama a mí la atención eso Humilde. La mezcla entre la presencia y la renuncia. Un beso

jajaja...pues yo veo que las juntas de maravilla, Mofin.

Sí, Ybris, el respeto es fundamental, aún en el amor imposible.

Pues sí, Di verso, ya veo que lo crees. Quizás tengas razón. Es interesante tu argumentación.

Estoy contigo, sabias palabras las de Garzo. Gracias, Uma. Gracias. Otro abrazo para ti

Inma Luna dijo...

Pues algo de eso hay pero también esas ganas de devorar... Yo no renuncio a ellas tan fácilmente.
Besitos.

libertad dijo...

Las ganas siempre, siempre. Y cuando se juntan más (y mejor)

Simplemente Olimpia. dijo...

Quizá el único mecanismo de vida posible sea avance y retroceso...pasividad y acción con la fortaleza que da el respeto para poder seguir.

Un Mayo formidable...aunque llueva sobre mojado en mi caso...;)

Contigo.

Olimpia.

Anónimo dijo...

Y lo que duele la renuncia sin presencia.